Namibia: mucho más que un simple safari.

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¿Qué es lo que hace que Namibia sea un país tan especial?

Ubicado en el suroeste del continente, Namibia es un país que hace frontera con Angola y Zambia al norte, Botswana al este y Sudáfrica al sur. Esto, junto a sus casi 825.000 km2 y los 1.700 km de costa bañada por el Océano Atlántico, hacen de Namibia un auténtico paraíso de la caza y la pesca. Además, con una población de apenas 2,5 millones de personas -equivalente a la población de Valencia- hace que a duras penas haya conflictos internos o políticos, gozando así de una estabilidad casi inexistente en otros países de África.

En lo que se refiere a la caza, el concepto de safari en Namibia tiene cierto parecido a Sudáfrica. La variedad de especies es muy amplia, prima las estancias de primerísima calidad en unos campamentos excepcionales aptos para toda la familia, el tipo de caza es muy relajada, y en líneas generales, un safari de antílopes no solamente resulta cómodo, sino que aporta un nivel de disfrute enorme.

Además, para aquellos que busquen algo más, Namibia es también una referencia para los apasionados del leopardo -con unas tasas de éxito muy razonables-. Al noreste del país, en la manga que entra hacia Zambia, conocida como Caprivi, tenemos acceso a una de las concesiones más espectaculares del continente, donde ofrecemos safaris de elefante, búfalo, cocodrilo, hipopótamo y otras especies en condiciones muy favorables. Es un concepto totalmente distinto al que la gente suele tener de Namibia, que no muchos conocen, y que no deja de ser algo único en el mundo.

Por último, la infinidad de planes turísticos que ofrece Namibia como alternativa a los safaris de caza, hace que sea casi obligatorio combinar unos días de caza con pasar algo de tiempo recorriendo y conociendo los tantísimos escondites que este impresionante país guarda. Esto es precisamente lo que hizo la familia Zúñiga, a la que desde Camino Real Hunting Consultants queremos dar las gracias porque a pesar de tener que retrasar el viaje un año, como consecuencia de la pandemia, fueron capaces de luchar contra todas las vicisitudes para hacer un viaje de lo más especial, que seguro no olvidarán.

¡Por fin en Namibia!

De entre todas las cacerías que hemos organizado en el extranjero en el último año y medio, esta ha sido probablemente con la que más hayamos sufrido todos. El hecho de tener que posponer el viaje el año pasado, no fue nada comparado al estrés de tener que cambiar los vuelos hasta en dos ocasiones a pocas semanas de viajar, o que Namibia amenazara con echar el cierre de nuevo a una semana de poner un pie allí. Juanjo y Rocío, llevaban más un año planeando el viaje con toda la ilusión del mundo y no era para menos, pues con ellos viajarían sus cinco hijos con edades comprendidas entre los 10 y los 21 años. ¡Había que hacer lo que fuera para asegurarse que pudieran ir!

Finalmente, desde Namibia, nos confirmaban una vez más que era imposible que el gobierno cerrara sus fronteras, así que Juanjo, Rocío y sus cinco hijos ponían rumbo al paraíso… ¡por fin! La idea era cazar durante 6 días y destinar el resto del viaje a recorrer algunos de los sitios más bonitos del país.

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El privilegio de cazar en familia.

Cuando uno sale a cazar a un país como Namibia, la diversión y el disfrute están garantizados, pero cuando uno lo hace con sus hijos, el disfrute es por partida doble. Ver a tus hijos desenvolverse con soltura en un entorno como el de África, disfrutando de caza lance como si fuera el primero, la experiencia de observar animales tan distintos a los que están acostumbrados es una experiencia que sólo se puede explicar si se vive en primera persona. Esto es precisamente lo que le pasó a Juanjo con sus hijos. Durante los 6 días que duró el safari, disfrutaron muchísimo. Desde España, que seguíamos de cerca el desarrollo del viaje, daba gusto recibir las fotos al final del día. Las sonrisas que manejaban en todo momento eran el mejor resumen de una jornada llena de nuevas experiencias y aventuras.

No todo iba a ser caza.

Una de las ideas que tuvo Juanjo desde que empezamos a organizar el viaje fue la de explorar algunos de los sitios más emblemáticos del país una vez hubieran concluido el safari de caza. Lo cierto es que Namibia ofrece un amplísimo abanico de posibilidades con multitud de actividades divertidas para disfrutar con el resto de la familia.

Acabado el safari, les recogió su guía turístico en el campamento de caza que les trasladaría a Mount Etjo Safari Lodge, una reserva privada en la que destinarían una tarde y una mañana a hacer safaris fotográficos. El sitio es de ensueño y ofrece la posibilidad de ver animales como rinocerontes, elefantes y un sinfín de antílopes.

A continuación, se trasladarían a Swakopmund, una ciudad costera con bastante encanto de playas infinitas. Allí, habíamos organizado un día de pesca. La pesca se realiza desde la propia playa y el objetivo principal -si hay suerte- son los tiburones. El entorno es sencillamente espectacular. En mitad de una playa totalmente virgen, montan unas mesas y preparan una comida tipo picnic mientras unos se centran en la pesca. A lo largo del día se sucedieron distintos lances y ya en el descuento, tuvieron la suerte de pescar un tiburón pequeño que, tras una sesión de fotos, devolvieron de vuelta al océano. Al día siguiente, por la mañana el plan fue salir en barco a ver delfines y leones marinos y por la tarde excursión en 4x4 por la playa y dunas.

Para concluir el viaje a lo grande, estaba previsto que la familia Zúñiga visitara Sossusvlei Lodge, un campamento ubicado en un entorno único en el que pudieron disfrutar de la belleza del desierto. Campamento espectacular, comida insuperable y unas vistas de las que siempre se acordarán.

Anímate y vente con nosotros a Namibia.

No cabe ninguna duda de que Namibia es un país excepcional lleno de posibilidades que permite adaptar un plan al gusto de todos, incluyendo a los no tan cazadores. Gracias a nuestros socios de allí tenemos mucha flexibilidad y capacidad suficiente para organizar actividades para que absolutamente todos los miembros de un mismo grupo disfruten de la experiencia que supone conocer un país así.

Por otro lado, desde hace algunos meses, las restricciones en Namibia son prácticamente inexistentes. Para acceder al país, basta con obtener una prueba PCR con al menos 72 horas y en las próximas semanas está previsto que probando estar vacunado de la pauta completa, podamos acceder sin más follones.

Así que, si estás pensando en ir a Namibia, ya sea sólo, con amigos o con la familia al completo, tenemos el plan que garantiza la diversión de todos. ¡Ponte en contacto con nosotros!

Un abrazo y buena caza.

Álvaro Mazón (Jr.)

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